La blefaroplastía o cirugía de párpados es una técnica quirúrgica que consiste en corregir el exceso de piel y las bolsas de grasa de los párpados superiores e inferiores debido a que provocan un aspecto envejecido, cansado o de abultamiento.

La edad en que puede realizarse es muy variable ya que el aspecto de los párpados puede verse afectado por factores genéticos o ambientales, por lo que desde antes de los 30 años se puede efectuar.

La blefaroplastía es una cirugía breve, normalmente manejada como cirugía de corta estancia o ambulatoria y en la mayoría de los pacientes cursa con un postoperatorio sencillo y con unos resultados duraderos. Esta técnica puede aplicarse sola o junto a otras cirugías estéticas de la cara destinadas a eliminar las arrugas faciales o flacidez del rostro.

En la cirugía de los párpados superiores se retira la piel sobrante, se restaura la tensión normal del músculo y en los casos que se requiere, también se extirpan las bolsas de grasa.

En los párpados inferiores, se puede retirar una porción de piel y las bolsas de grasa y puede realizarse de dos formas:

1. A través de la piel donde se realiza un pequeño corte bajo las pestañas por donde se extraen las bolsas de grasa y se cierra mediante una sutura fina que tensa la piel.
2. A través de la conjuntiva ocular (parte interna de color rosa del párpado) donde se realiza una corte en el interior del párpado llamado mucosa , por lo que no hay una herida externa y por la que se saca la grasa . Esta herida no se sutura por que el cuerpo la cierra en 24 horas. En general se efectúa en pacientes donde no es necesario cortar piel y cuyos tejidos conserven su elasticidad.

Una semana o semana y media suele ser suficiente para que el paciente pueda reincorporarse a sus quehaceres habituales sin temor a que los demás se aperciban de que se ha sometido al tratamiento porque vean alguna señal, excepto la propia desaparición de bolsas y exceso de piel en los párpados.