Dedo en Gatillo (Tenosinovitis estenosante)

Los tendones son cuerdas de tejido blando cuya función principal es conectar los músculos a los huesos, transmitiendo el impulso de contracción muscular que se traduce en movimiento. Por lo tanto, cualquier daño o enfermedad que sufran, puede ocasionar alguna limitación o incapacidad en el movimiento de los dedos. A veces, a nivel de la palma de la mano, los tendones flexores sufren inflamación que puede progresar lo suficiente hasta  dar lugar a la formación de un nódulo, lo cual dificultará su paso a través de una estructura conocida como polea anular. 

La polea es una membrana fibrosa que fija el tendón al hueso creando como un túnel. Por lo tanto, al tener más grueso el tendón, este pasa con dificultad a través de esta polea y en ocasiones se atora ese nivel, dando el aspecto de dedo doblado. El paso de los tendones inicialmente se realiza con dificultad y produce solo dolor, pero con el tiempo producirá el bloqueo mecánico del dedo, comúnmente llamado dedo en “gatillo”. Cuando se trata de extender el dedo, el tendón permanece atorado en la entrada de la polea, por lo que para que pueda pasar a través de ella, el paciente tiene que aumentar  la fuerza para completar el movimiento y el tendón logre superar el obstáculo,  provocando  una molestia a nivel de la punta del dedo afectado y refiriendo como una especie de "chasquido" en la palma de la mano. 

El "chasquido" generalmente es más evidente en la mañana cuando, al levantarse, el dedo o los dedos aparecen doblados y el paciente se ve obligado a hacer un esfuerzo para realizar la extensión del dedo. A veces es necesario usar la mano contralateral para extender el dedo. Este síntoma disminuye gradualmente durante el día y durante el trabajo, y luego se repite a la mañana siguiente.

La palpación en la región palmar a menudo revela la presencia de un nódulo que se mueve al mover el dedo. Cuando el paciente tiene ya varios meses con la molestia se requiere entonces realizar la liberación del tendón afectado mediante la sección y apertura de la polea en la base del dedo, aumentando así el espacio de paso del tendón, para que se pueda deslizar en el canal. Esta intervención quirúrgica se realiza a través de una incisión en la palma de la mano de unos 2 centímetros, por cada dedo afectado y generalmente se realiza con sedación y anestesia local y de forma ambulatoria. 

La liberación de esta polea mejora el movimiento del dedo y normalmente ese dedo nunca más vuelve a tener la enfermedad. 

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